miércoles, 12 de diciembre de 2007

" las Realidades Vivas del Universo "


«Los Códices Mexicanos, Papiros Egipcios, Ladrillos Asirios, Rollos del Mar Muerto, extraños Pergaminos, así como ciertos Templos Antiquísimos, Sagrados Monolitos, Viejos Jeroglíficos, Pirámides, Sepulcros Milenarios, etc., ofrecen en su profundidad simbólica un sentido Gnóstico que definitivamente escapa a la interpretación literal y que nunca ha tenido un valor explicativo de índole exclusivamente intelectual. El racionalismo especulativo, en vez de enriquecer el lenguaje Gnóstico, lo empobrece lamentablemente, ya que los relatos Gnósticos, escritos o alegorizados en cualquier forma artística, se orientan siempre hacia el Ser. Y es en este interesantísimo Lenguaje Semi-Filosófico y Semi-Mitológico de la Gnosis, en el que se presentan una serie de invariantes extraordinarias, símbolos con fondo Esotérico Trascendental que en silencio dicen mucho. Bien saben los divinos y los humanos que el Silencio es la elocuencia de la Sabiduría.
Dice Claude Bernard: «Cuando un hecho se levanta contra una teoría reinante, prescíndase de la teoría aunque la sostengan los hombres más famosos»... Por su parte, el V. M. Samael diciendo lo mismo señala: «Hechos son hechos; y ante los hechos tenemos que rendirnos»...Así pues, trataremos, con hechos claros y definitivos, demostrar que el verdadero Arte, el Arte Regio de las antiguas culturas, es una expresión dinámica de la realidades del Universo, del ser humano y del propio Ser y que cuando se adolece de El, del Ser, cuando no se tienen los Valores Trascendentales que El aporta, la expresión y la creación artística decaen, se degeneran, y ya no expresan las grandes verdades antropológicas, cosmogónicas, filosóficas y místicas Por el contrario, basta con observar las diversas similitudes encontradas a los dos lados del Atlántico, en aspectos arquitectónicos, míticos, religiosos, calendáricos, etc., incluso en culturas distantes en tiempo y espacio, y veremos que nos presentan un hilo conductor, arquetípico y un hecho contundente que corrobora nuestras afirmaciones.Ya Carl Jung estudió que del mismo modo que los hombres heredan partes corporales similares del pasado humano y prehumano, también tienen una Herencia Psicológica común en las arcaicas profundidades del Subconsciente. Estas Imágenes Primordiales o Arquetipos, en cierto modo análogos a los instintos, son formas universales, parte «de la estructura heredada de la Psiquis», y pueden manifestarse en cualquier lugar y en cualquier momento. Jung pone de relieve que carecen de un contenido propio susceptible de determinación: Los ha comparado a cauces vacíos por los que puede fluir el agua de diferentes culturas, y al «sistema axial de un cristal que, por así decirlo, preforma la estructura cristalina del líquido materno, aunque carece de estructura material propia». Esta tesis aparece bien ilustrada, ya lo dijimos, por la rica variedad, y al mismo tiempo similitud, de las figuras, situaciones, conceptos y sucesos de las diversas mitologías de las culturas en todo el planeta, que revisten las mismas verdades con las características propias de la expresión artística de cada cultura, es decir, cambia la forma y toma su nueva vestimenta, pero el fondo o contenido es el mismo.
V.M. Samael Aun Weor